Punto de Venta: ¿Por qué fracasa un restaurante?

Lamentablemente la mayoría de los restaurantes cierran durante su primer año y un 80% cerrarán 5 años después de su apertura. Es una tarea difícil en la que un buen sistema de punto de venta podría ayudarte. Pero antes deberías conocer las razones del por qué fracasa un restaurante.

¿Por qué fracasa un restaurante?

Mala gestión de los recursos

Liderar un equipo es natural para algunas personas, pero pueden tener dificultades cuando se trata de crear un horario y reconocer el talento. Si demasiadas personas están programadas para un turno, sangrará dinero. Si hay muy pocos de servicio, su servicio será lento y deficiente.

Errores contables

Los restaurantes necesitan un flujo de caja positivo para mantener las luces encendidas y el personal compensado. La contabilidad no solo te mantiene financieramente solvente, sino que también te mantiene fuera de problemas legales. En una industria en la que muchos trabajadores reciben propinas, es fundamental pagar los salarios legales y contabilizar los pagos en efectivo.

Que no exista una atención al cliente coherente

A menos que seas conocido por tu mala atención al cliente siempre querrás que tu personal trate muy bien a tus comensales. Sin embargo, las cosas pueden salir mal, por lo que debes prepararte ahora. Al crear un procedimiento operativo estándar y dedicar tiempo a la capacitación, puedes preparar a tu personal para el inevitable invitado molesto.

Calidad inconsistente

Muchos restaurantes comienzan muy bien, sirven comidas deliciosas y obtienen excelentes críticas. En algún momento, quizás después de tres o cuatro meses, los empleados comienzan a volverse complacientes. Cocinar se convierte en una rutina y el personal puede saltarse un paso mientras prepara las comidas. Con el tiempo, estas modificaciones pueden hacer que tu comida pase de increíble a terrible.

Gerente incompetente

El liderazgo puede hacer o deshacer la moral y, en un entorno de mucho estrés, se necesitan gerentes motivadores y sensatos. Pero algunas personas a las que les va bien durante las entrevistas pueden ser perjudiciales para tu negocio. Si alienan a los empleados, constantemente estarán llenando vacantes y desperdiciando recursos en la contratación. Peor aún, los gerentes deficientes pueden dañar tus ganancias al regalar comidas a amigos y tomar bebidas de cortesía para ellos.