Punto de Venta ¿Debo comprar o alquilar mi hardware de TPV?

Si eres dueño de un negocio y estás planeando invertir en equipos de punto de venta, hay opciones que debes considerar, entre ellas si es mejor comprar o alquilar un hardware de TPV. Parece que la compra es lo mejor si tienes los fondos, pero el arrendamiento tiene ventajas que vale la pena conocer y puede ser la mejor decisión empresarial.

Ventajas de comprar hardware de TPV

A la hora de comprar, el precio medio de un sistema de punto de venta puede oscilar entre 500 dólares hasta diez mil dólares, dependiendo del número de estaciones y de la funcionalidad.

Eficiencia de costes

La principal ventaja es el ahorro de dinero a largo plazo, y, cuanto más largo sea ese plazo, más beneficios obtendrás de la inversión.

No es necesario un contrato

A menos que tu contrato permita maniobrar o cancelar fácilmente, puedes quedar atrapado en un contrato de arrendamiento. Esto es especialmente cierto cuando se trabaja con proveedores de poca reputación.

Mejor inversión a largo plazo

Si compras un sistema de punto de venta que sólo durará un año, entonces volverás a la casilla de salida. Recuerda que poseer un sistema de punto de venta está destinado a ser una inversión.

Beneficios comerciales del leasing

Retorno de la inversión

Una de las principales razones por las que las empresas arriendan, es la posibilidad de obtener el máximo rendimiento de la inversión desde el principio.

Inversión inteligente

Si estás empezando y aún no tienes mucho negocio, es una buena idea optar por el leasing. Así, empezarás con un sistema más pequeño y harás crecer tu negocio durante uno o dos años antes de invertir miles de dólares en un hardware de TPV.

Soluciones de venta

Puedes aceptar más tipos de pagos con tarjeta de crédito y más procesadores para evitar navegar por las altas tasas de procesamiento de tarjetas. También puedes optar por lectores de tarjetas que acepten otras formas de pago.

Beneficios fiscales

En la mayoría de los casos, puedes amortizar los pagos de arrendamiento en su totalidad a medida que los pagas, en lugar de comprarlos directamente y amortizarlos a lo largo del tiempo.