POS: Proceso de limpieza para mantenerlo en buen estado

Los sistemas POS son una gran inversión. Si bien se están volviendo más baratos y más baratos, los modelos basados ​​en computadoras más grandes son caros, por lo que es mejor mantenerte bajo las mejores condiciones el mayor tiempo posible. La limpieza regular de los equipos POS, es un aspecto vital para que funcionen sin ningún tipo de problemas.

Si bien las computadoras POS, a través de iPads son más duraderas, todas deben limpiarse regularmente para obtener el mejor rendimiento. Dado que, las pantallas pueden perder sensibilidad con el tiempo y los monitores pueden hacer que la suciedad y el polvo entren en las grietas. Mediante la limpieza se logra, prolongar la sensibilidad de la pantalla, mantener la computadora funcionando, evitar que los aceites arruinen la pantalla, hacer que el negocio en general se vea mejor, una de las claves para tener éxito con su POS es cómo lo cuidará.

Frecuencia de la limpieza en los equipos POS

Debe realizarse al menos una vez al día. Es sorprendente la rapidez con la que el polvo puede comenzar a formarse, y la suciedad llegará en días inesperados, incluso si no estás en un gran negocio como: los bares o los restaurantes. Es por ello, que la suciedad y el polvo pueden introducirse fácilmente en su sistema y hacer que actúe de manera negativa en su funcionamiento. Desordenará la precisión, haciendo que la sensibilidad sea menor y que la pantalla táctil sea táctil.

Proceso de limpieza para un resultado eficiente

Primero, asegúrate de encontrar un limpiador compatible con POS. Puede usar un limpiador de cristales sin amoníaco, o CRT que está hecho específicamente para pantallas táctiles. En segundo lugar, intenta limpiar la pantalla con un paño seco primero, eliminará la primera capa de suciedad seca. Para eliminar sustancias pegajosas, rocíe su limpiador en un paño limpio (no lo rocíe directamente sobre la pantalla). No mojes el paño, esto dañará la pantalla.

Seguidamente, limpia la pantalla hacia abajo y la impresora por dentro y por fuera. Luego, deja que el TPV se seque antes de volver a tocarlo. A veces, es posible que solo tenga que limpiar con un paño seco en lugar de usar un limpiador. Asegúrate también de que el POS esté apagado, o al menos en un modo en el que los botones no se activarán al limpiar la pantalla.