POS: 4 problemas de los sistemas POS usados

Al iniciar un nuevo negocio, es muy fácil en la actualidad abrir tu computadora portátil o teléfono y buscar equipos usados ​​y baratos, como un sistema POS en sitios como eBay, Gumtree y Facebook Marketplace.

Si bien puede parecer una gran idea en ese momento que un emprendedor en ciernes reduzca costos al iniciar, existen varias razones por las que no debes comprar un sistema POS usado.

4 problemas de los sistemas POS usados

Hardware Obsoleto

Cuando compras un sistema POS usado, es probable que estés comprando una combinación de hardware y software antiguos en un paquete que no rinde del todo a la capacidad que necesita una empresa acelerada. La instalación de software moderno en un kit más antiguo definitivamente ralentiza el rendimiento.

Software sin soporte

Un sistema POS usado probablemente vendrá con un software antiguo y desactualizado que no tiene muchas de las funciones o características que necesitas para administrar tu negocio de manera eficiente y rentable.

Estos softwares sin actualizaciones periódicas también son propensos a más problemas y tiempo de inactividad y con el riesgo adicional de que los servicios de soporte lleguen a su fin a medida que se lanzan versiones más nuevas, por lo que un problema importante podría detener tu negocio.

Los softwares de sistemas POS antiguos no son tan sencillos y puede llevar mucho tiempo capacitar al personal, familiarizarse con él y actualizar tus productos.

No se pueden escalar

Elegir el sistema POS adecuado para tu negocio es una decisión extremadamente importante que debes tomar y, cuando estés pensando en comprar un sistema usado independiente, no habrá margen para la escalabilidad a medida que tu negocio crezca.

No solo no podrás elegir las funciones o integraciones específicas que desees, sino que es posible que tus clientes no tengan tantas opciones sobre cómo eligen pagar sus productos, lo cual se está volviendo cada vez más importante, con tantas opciones disponibles.

Son difíciles de adaptar

Con un sistema usado que fue diseñado para otra empresa, puede resultar difícil cambiar ciertas funciones aparentemente básicas, como el diseño de una mesa para tu restaurante o categorías de productos para una empresa minorista.