Nimble Payments, pasarela de pago del BBVA para tienda online

Uno de los asuntos neurálgicos para el éxito de una tienda online es proveerles a los usuarios una pasarela de pagos con la que puedan finalizar sus compras de manera satisfactoria. Los estudios muestran que la mayoría de los abandonos en el proceso de adquisición de un producto suceden en ese último paso, cuando el cliente debe seleccionar la forma de pago.

La solución de BBVA para pagos en tienda online

Teniendo en cuenta este panorama, el BBVA lanzó a principios de este año su servicio Nimble Payments, una pasarela de pago especialmente diseñada para pequeñas y medianas empresas que funcionen como tienda online. La contratación del servicio se hace totalmente en línea, por lo que no tendrás que desplazarte hasta una sucursal para poder usarlo. Según el BBVA el proceso no tarda más de cinco minutos.

Nimble Payments se integra con facilidad a algunas de las plataformas de ecommerce más conocidas, y también es posible integrarlas a la tienda mediante una API o mediante SDKs (kit de desarrollo de software) en caso de que tengas conocimientos de programación o puedas contratar a alguien que los tenga. Su solución de seguridad no interfiere con el proceso de pago.

Costos y servicios adicionales

El servicio no tiene compromisos de permanencia ni un costo fijo, pues el modelo de negocio se basa en el pago de una comisión por cada venta que realices. Si tus ventas mensuales son hasta de €10.000 la comisión es de 1,8% por cada transacción, mientras que si están entre €10.000 y €30.000 es de 1,5%. Por encima de ese valor puedes contactar al banco para hacer negociaciones especiales.

Además de ser una pasarela de pago, Nimble Payments te ofrece cuentas remuneradas, financiación a medida, un panel de control para hacer seguimiento a las ventas y acceso a soluciones de Big Data, lo cual te ayuda a llevar mejor el control de las transacciones que realizas en el mes.

Las pasarelas de pago como esta son una alternativa interesante frente a otras opciones como PayPal, a la que algunos clientes pueden mostrarse reacios por desconocimiento o falta de confianza. Los bancos, en cambio, tienen credibilidad en ciertos segmentos por su trayectoria de muchos años en el manejo de dinero.

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