La importancia de las fotografías en una tienda en Internet

Es casi un lugar común aquello de que todo entra por los ojos, y cuando se trata de tiendas en Internet esto sí que se vuelve cierto. En las tiendas físicas existe al menos la posibilidad de tocar, oler y a veces hasta gustar después del impacto visual inicial, pero en las tiendas en Internet el cliente potencial solo cuenta con la imagen, y en unos pocos casos con el sonido, para hacerse una idea del producto que está comprando.

Teniendo en cuenta lo anterior, las imágenes de los productos de tu tienda en Internet son un aspecto que nunca puedes dejar al azar o hacerlo con prisa, pues ahí te juegas buena parte de tus posibilidades de atraer compradores. A continuación verás algunos elementos que debes considerar si quieres aprovechar al máximo las potencialidades de la imagen y diseñar mejor tu sitio.

Profesionalismo en las fotografías de tu tienda en Internet

En la medida de lo posible contrata un fotógrafo profesional. Las cámaras digitales actuales son fáciles de manejar y permiten que cualquier persona pueda tomar fotos de una calidad aceptable, pero hay técnicas que una máquina desconoce y que sólo un experto sabe emplear para lograr el efecto deseado, que no es otro que el de resaltar las mejores características de tus productos.

Si no puedes contratar un servicio profesional procura entonces armarte de paciencia y ensayar una y otra vez hasta que logres un resultado satisfactorio. Puedes tener como base catálogos físicos o virtuales de grandes marcas que vendan los mismos productos que ofreces en tu tienda en Internet, y procurar lograr efectos similares. Cuida sobre todo la iluminación, que es clave para una buena fotografía.

Veracidad en la imagen

Puede parecer tentador intentar hacer que los artículos que vendes en tu tienda en Internet se vean más grandes o más pequeños de lo que son en realidad con el fin de vender más, pero recuerda que llegará un momento en el que el producto llegará a las manos de tu cliente y se notará el engaño. Con el poder de las redes sociales el desencanto de esa persona puede volverse viral en instantes, afectando seriamente la reputación de tu negocio.

Por eso lo mejor es que en las fotografías procures incorporar elementos que permitan al comprador hacerse una idea del tamaño real del artículo. Esto es un buen complemento a las medidas del artículo en centímetros o en la unidad de medida que estimes conveniente, pues a veces la cifra absoluta le dice poco a las personas.

Optimización técnica

En cuanto a las características técnicas, el justo medio es lo recomendable. Las imágenes muy pesadas , de más de 1 MB, hacen que la página se cargue más lentamente, y si es un catálogo de 10 productos, por ejemplo, la velocidad de descarga puede afectar la visualización al punto de que el cliente decida abandonar la página. Por otro lado, imágenes demasiado livianas, de menos de 50 KB, pueden ser tan poco nítidas que no entreguen los detalles necesarios para cautivar al cliente. Lo ideal es que mantengas el peso de las fotos de tu tienda en Internet entre los 100 y los 500 KB.