La importancia de agilizar la tarea de registro en tu tienda web

Piénsalo un segundo y dinos: ¿Qué es lo que quieres hacer al entrar a una tienda determinada? Es probable que ya estando ahí te interese saber todo sobre los planes de membresía que se ofrecen y sobre las promociones especiales que se otorgan a clientes constantes, pero en general, seguramente sólo quieres ver lo que hay en venta y quizá llevarte algo de tu agrado e interés a casa. Eso exactamente pasa en una tienda web. Por eso es tan importante que no hagas que tus visitantes inviertan demasiado tiempo en el registro. Para evitar que la atención de tus clientes potenciales se disperse (lo cual aumenta las posibilidades de que se vaya sin comprar), agiliza tanto como puedas esta tarea. Enseguida te contamos más sobre el tema.

No condiciones tus servicios

Mediante el registro del cliente en tu plataforma puedes conocer las preferencias de quienes te visitan, mantenerte en contacto constante y por supuesto, concretar pedidos y entregas una vez que esos visitantes se convierten en compradores. Sobra entonces decir que se trata de un proceso de suma importancia para la operación de tu tienda web. La solución entonces no es eliminar este paso de tajo, sino más bien, simplificarlo al máximo y nunca volverlo una obligación del cliente. Nunca exijas, por ejemplo, que el cliente deba registrarse para saber más del producto que necesita o para que pueda ver el resto del catálogo. Es cierto que al hacerlo es posible dar una atención mucho más personalizada, sin embargo, debido que a muchas personas les parece tedioso y/o innecesario, habrá quienes se hagan a la idea de que estás poniendo condiciones para brindarles servicio. Recuerda que cuando de negocios se trata, el cliente siempre tiene la razón.

Hazlo así

Procura que tu tienda web integre un formulario de registro básico con el que el cliente simplemente pueda ingresar a tu interfaz. Con un nombre de usuario y un correo electrónico basta, ya que el resto de los datos, como son la dirección de envío y facturación se pueden recoger después. Para hacerlo todavía más sencillo puedes permitir que se registren utilizando su perfil de Google, Facebook o cualquier red social de tu preferencia. Otra estrategia muy práctica es que, en vez de pedir a tus clientes potenciales que se registren, les dejes siempre abierta la opción para que lo hagan cuando tengan tiempo y disponibilidad. Sigue decantándote aún en esta situación por los formularios que tengan pocos campos, pues más vale prescindir de unos datos al principio, que complicar demasiado el asunto. Pídeles, por ejemplo, solamente sus datos de contacto y deja que ingresen toda su información bancaria hasta el momento en que pasen a caja a pagar por lo que se llevarán. Así de simple.

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