Descubre como los sistemas TPV cloud pueden facilitarte la vida en caso de desastre natural

Los fenómenos naturales que golpean a las poblaciones mundiales suelen dejar más secuelas de las que se habla en noticieros. Para ejemplo, basta echar un vistazo a las consecuencias del terremoto del pasado 19 de septiembre en México. Al igual que lo que ocurrió hace 30 años en este país cuando se suscitó otro sismo, también catastrófico, muchos propietarios de negocios sufrieron cuantiosas pérdidas materiales, sin embargo, este año, la mayoría perdió también una enorme cantidad de datos útiles para la administración que se encontraban almacenados en sistemas TPV y en ordenadores regulares que resultaron dañados.

TPV cloud: Grandes soluciones para grandes problemas

Los datos que un propietario almacena en sus sistemas son de gran valor y, en muchos casos, plantean una gran cantidad de trabajo organizado que se viene realizando a lo largo de mucho tiempo. Esa es la razón por la que su pérdida puede plantear problemas adicionales (a la pérdida de mercancía y equipo) que llegan a dificultar enormemente la reactivación de un negocio luego de un desastre natural. La buena noticia es que ya existen alternativas asequibles para el resguardo seguro de datos con las que es posible amortiguar los efectos de estos sucesos. Y es que, las soluciones cloud (en la nube), entre las que destacan los sistemas de gestión TPV, acaban con los problemas que se generan cuando tus datos y tu software dependen del almacenamiento que proveen las memorias físicas de tus equipos informáticos.  

Adiós a la pérdida de software de utilidad

Los programas TPV cloud son recursos que no requieren de almacenamiento físico para operar, ya que sus códigos informáticos están respaldados virtualmente en la red de Internet. Esto no sólo reduce la necesidad de contar con memorias físicas de gran volumen, sino que hace posible que el usuario pueda monitorear lo que ocurre en su tienda desde donde sea que se encuentre, e inclusive, que pueda realizar cobros, levantar pedidos y realizar cualquier otra acción regular de punto venta. Lo mejor de todo es que cuando ocurren accidentes, inclusive aquellos en los que el equipo se daña sin remedio, las bases de datos, los informes y registros de contabilidad y por supuesto, las versiones de software operativo por las que ya se pagó, se mantienen a resguardo para acceder a ellos desde otro equipo. Así de sencillo.

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