¿Cualquier software de gestión me sirve para administrar mi negocio?

Cuando comienzas a buscar software de gestión para tu negocio, pronto descubres que muchas de las opciones que se ofrecen en el mercado parecen iguales. Pero ¿realmente lo son? Porque de ser así, bastaría con elegir la de precio más accesible ¿Cierto? Pues bien. Antes de que te vuelvas víctima del exceso de confianza, aprende a detectar las claves que te dirán si determinada solución en software es realmente la que más te conviene.

Necesidades particulares: El mejor punto para arrancar

Si creías que cualquier software TPV te servirá para administrar tu negocio, te equivocas, ya que si bien se ofrecen funciones similares en la mayoría, los esquemas de operación no siempre se adaptarán a tu forma de trabajar ni a las necesidades de tu emprendimiento. Para no dar pasos en falso, es bueno comenzar a pensar en lo que quieres que te brinde el programa por el que vas a pagar. Date tiempo y pon todo por escrito, pero recuerda hacerlo sin limitarte a anotar "gestion de inventario". Establece detalles más específicos (como pueden ser "quiero alertas para los productos que van a expirar" o " necesito reportes históricos de ventas"), pues de esa manera, las diferencias entre alternativas que parecen iguales, saltarán a la vista.

La automatización nunca es la misma

La mayoría de las opciones en software de gestión permiten realizar tareas automáticas que agilizan el proceso de venta y cobro, pero esto no quiere decir que un determinado software hará por sí solo justo lo que esperas que haga. Ten en cuenta, entonces, que no todos imprimen de inmediato en cuanto apruebas un ticket y que no todos controlarán por default tu cajón portamonedas. Ahora piensa en que no todos permiten operar desde la terminal las básculas electrónicas y otros sistemas adicionales ¿Ahora ves que no cualquier opción es la indicada?

Que seas o no experto es lo de menos

Sí. Particularmente si no serás tú quien personalmente se encargará de operar el software a diario. Es preciso que elijas un programa simple e intuitivo en lo que respecta al menu de funciones principales, si tus empleados no son expertos o bien, que inviertas en capacitación, un servicio que muchos proveedores de software también tienen disponible. Por último, recuerda elegir versiones en idiomas que estés seguro que tu personal pueda dominar. No pienses que les facilitas las cosas demasiado, ya que en realidad estás tomando precauciones a favor de tu proyecto.

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